Se pueden encontrar documentos históricos(libros) que ya demuestran la importancia de la tradición panadera en Alfacar mencionado antes el número de hornos y molinos. La industria panadera en Alfacar tuvo un primer impulso tras la conquista del reino de Granada, a finales del Siglo XV
SIGLO XVII
Es curioso destacar que a principios del Siglo XVII Hénriquez de Jorquera documento la fama del pan de Alfacar en sus Anales:“Celebran grandiosas fiestas por ser el lugar de mucho dinero por su grande trato del amasijo del pan que se cuece en cinco hornos y se muele en sus seis molinos que muelen día y noche…entrando en Granada todos los días del año mas de cien cargas de pan, siendo el mejor que se come en ella según su fama”
SIGLO XVIII
Según el Catastro de la Ensenada, Alfacar podía abastecer a 5.000 habitantes y contaba con menos de un millar.
A finales del Siglo XVIII, Tomás López, nos indicaba que Alfacar contaba con 280 vecinos y sus tierras producían anualmente en torno a 6.000 fanegas de trigo, siendo la actividad primordial de su población; el ejercicio de panadería ayuda al surtimiento de pan de dicha ciudad de Granada.
SIGLO XIX
A mediados del Siglo XIX,Pascual Madoz nos indica que la ciudad de Granada contaba con 14.225 vecinos, es decir, un total de 61.610 habitantes; en esos momentos, Alfacar contaba con una población de 231 vecinos, es decir, 1.049 habitantes y su industria se reduce principalmente a la panadería, y así que, los vecinos solían ser panaderos molineros u horneros, etc; había 17 molinos de harina, 5 de aceite y 12 hornos que siempre estaban ardiendo, y cocían diariamente las 300 fanegas de trigo que surten de pan a Granada, con cuyo precio, compraban cada día los panaderos en la alhóndiga de la misma ciudad el trigo que necesitaban.
SIGLO XX
En 1950 Alfacar dominaba la fabricación de pan en el entorno granadino. Contando con 9 hornos y 41 panaderos y comerciándose en la capital 7.000 Kg diarios de pan de Alfacar de excelente calidad y muy apreciado.
En aquellas épocas el pan de Alfacar se solía repartir en burros o en bicicletas, hasta que se introdujo el automóvil en Alfacar